domingo, 27 de febrero de 2011

La homosexualidad y el matrimonio

Durante estos últimos meses hemos entrado a una discusión si deben o no tener derecho a que las parejas homosexuales se casen o no, antes de entrar en el tema en si debemos de definir que es la homoxesualidad y que es el matrimonio.

EL MATRIMONIO
El matrimonio es una institución social que crea un vínculo conyugal entre sus miembros. Este lazo es reconocido socialmente, ya sea por medio de disposiciones jurídicas o por la vía de los usos y costumbres. El matrimonio establece entre los cónyuges —y en muchos casos también entre las familias de origen de éstos— una serie de obligaciones y derechos que también son fijados por el derecho, que varían, dependiendo de cada sociedad
La esencia del matrimonio según los teólogos la palabra viene de definir en lo siguiente: Dios mismo es el Autor de la familia y El mismo es su Restaurador, ya que la elevó a la categoría y dignidad de sacramento. Esto quiere decir que la familia no es de institución humana, sino de institución divina, no pudiendo, por lo tanto, estar sujeta al capricho subjetivo y cambiante de los hombres, en razón de participar, en su medida, de la misma inmutabilidad de Dios, con respecto a su naturaleza, fines y leyes –que no pueden ser otros que los dados por el mismo Dios, Autor y Restaurador de la familia.
Brevemente, podemos decir, que el matrimonio católico es, en su esencia, la sociedad formada por el mutuo consentimiento ante Dios, de "UNO CON UNA Y PARA SIEMPRE".
Contra este orden natural y divino –"uno con una y para siempre"– podemos señalar seis destrucciones principales:
-uno con muchas
-muchos con una
-uno con uno o una con una
-muchos con muchas
-uno con una por un tiempo
-uno con una ante sí.
MATRIMONIO" DE HOMOSEXUALES
Otra forma de subversión del contrato matrimonial es la que intentan realizar uno con uno o una con una, como es el caso de las prácticas homosexuales que "claman al cielo" (cf. Gen. 18, 20-21).
Existe toda una campaña perfectamente orquestada en favor de la homosexualidad y promovida por el cine, libros pseudocientíficos y numerosas revistas ¡Hasta dónde habremos caído para que el Papa, a través de la Congregación para la Doctrina de la Fe, haya tenido que recordar que "los actos de homosexualidad son intrínsecamente desordenados y (que) no pueden recibir aprobación en ningún caso"!. Porque debe recordarse que en este mundo moderno ya hay países –como Inglaterra– donde esta aberrante práctica ha sido legalizada (¡castigo de tantas injusticias cometidas por el Imperio!).Y en nuestro propio campo católico, desde más de diez años a esta parte, en países como Francia, Holanda, Bélgica, etc., algunos teólogos, moralistas y profesores, pretenden justificar como normal y natural tamaña desviación. Así, por ejemplo, entre muchos otros que podrían citarse, el P. Callewaert, O.P., Dr. en teología, profesor de la Universidad católica de Lovaina, quien desde 1966 sostiene que:"... debemos sostener a los homófilos en su esfuerzo de VIVIR SU ESTADO DE HOMÓFILO, dándole su sentido TOTAL, sin pretender saber por adelantado lo que es posible o LÍCITO ...".
Si antes nos escandalizábamos con los vomitorios romanos, hoy debemos reconocer que eran meros juegos de niños, comparados con estas aberraciones modernas... y con la depurada técnica científica del "transex": la operación quirúrgica para cambiar de sexo...!

LA HOMOSEXUALIDAD
La homosexualidad (del griego ὁμο, homo «igual», y del latín sexus «sexo») es una orientación sexual y se define como la interacción o atracción sexual, afectiva, emocional y sentimental hacia individuos del mismo sexo
Etimológicamente, la palabra homosexual es un híbrido del griego homós (que en realidad significa «igual» y no, como podría creerse, derivado del sustantivo latino homo, «hombre») y del adjetivo latino sexualis, lo que sugiere una relación sentimental y sexual entre personas del mismo sexo, incluido el lesbianismo. La psiquiatría incluyó inicialmente la homosexualidad entre los trastornos que debían y podían ser tratados. Richard von Krafft-Ebing, uno de los padres de la psiquiatría moderna y a quien el propio Sigmund Freud reconocía como su autoridad, la consideró incluso una enfermedad degenerativa en su Psychopatia Sexualis de 1886.En 1991, el neurocientífico estadounidense Simon LeVay, publicó un artículo llamado “Una diferencia en la estructura hipotalámica entre hombres homosexuales y heterosexuales”.[9] En él se describe una diferencia en el porcentaje del tamaño y volumen del tercer núcleo intersticial del hipotálamo anterior (INAH3) entre hombres homosexuales y heterosexuales, aclarando que este es más grande en heterosexuales en comparación al hallado en cerebros homosexuales. El INAH3 homosexual es similar en tamaño al encontrado en cerebros femeninos. LeVay escribió que estos hallazgos indican que el INAH muestra un dimorfismo acompañado de la orientación sexual, y sugiere que tal orientación tiene un sustrato biológico. Sin embargo, LeVay agregó que hay una reducida existencia de excepciones en la que el tamaño del INAH3 no se correlaciona directamente con la orientación sexual, añadiendo que puede ser una importante variable, pero que no puede ser la única variable. También es posible, sin embargo, que estas excepciones se deban a deficiencias técnicas o de mala asignación de los sujetos a sus grupos.
Por todo lo expuesto podemos definir que la homosexualidad es una condición no natural (enfermedad) y por ende debe de ser tratado, no puede encontrar una justificacion para legalizar una unión civil o matrimonio entre dos personas que padecen este tipo que mal, ni menos calificarla de condición natural.

Recuento 2017