Jornada Laboral y sus Implicancias en la Sociedad
Alguna vez muchas personas nos hemos preguntamos si el estado vela por nuestros derecho de los trabajadores, y realmente la respuesta siempre ha sido la misma, “solo el estado vela por los interés del partido que gobierna” ; en pocas palabras ni siquiera por sus propios intereses, examinando parte de la legislación laboral, encuentro varias inexactitudes como por ejemplo si el estado ha firmado un compromiso con la OIT para Asegurar la plena conformidad de las normas y prácticas nacionales en materia laboral a los estándares y normas establecidas para la Organización Internacional del Trabajo (OIT) por la más elemental de las normas como la Jornada Laboral de 40 horas no se cumple en nuestro país, una jornada laboral más corta daría mas dinamismo a la economía, muchos se preguntaran en que aspecto este dinamismo traería más riqueza tanto a la clase trabajadora como a los empresarios y al estado en qué forma primero a los trabajadores porque estando en la industria de manufactura o cualquier otra industria verían que si su fabrica necesita más horas hombres para la producción incrementarían sus salarios a su vez estos comprarían mayores productos generando así mayor producción porque al ver más oferta habría más demanda, el comercio tuviera que ampliar sus horarios de atención y a su vez con una jornada más corta contrataría a mas personal o a su vez pagaría horas extras a sus trabajadores cosa que hasta el momento casi nadie paga a pesar de estar más de 48 horas trabajando y al estado le generaría mayores ingresos por los impuesto que se pagan por los bienes o servicios que se compran, el empresario ganaría cuando ve que su producción se incrementa.
Lamentablemente es el estado que siendo promotor del empleo no se adecue con las normas internacionales a las cuales firmo y se comprometió en modificar cosa que no se hace, muchas empresas en nuestro país ganan porcentajes bastante altos en la venta de sus productos pero esa ganancia jamás llega al trabajador, el comercio en nuestro país ha crecido exponencialmente pero la economía del peruano de la calle aun sigue igual, si queremos ser un país grande comencemos por lo básico.
Alguna vez muchas personas nos hemos preguntamos si el estado vela por nuestros derecho de los trabajadores, y realmente la respuesta siempre ha sido la misma, “solo el estado vela por los interés del partido que gobierna” ; en pocas palabras ni siquiera por sus propios intereses, examinando parte de la legislación laboral, encuentro varias inexactitudes como por ejemplo si el estado ha firmado un compromiso con la OIT para Asegurar la plena conformidad de las normas y prácticas nacionales en materia laboral a los estándares y normas establecidas para la Organización Internacional del Trabajo (OIT) por la más elemental de las normas como la Jornada Laboral de 40 horas no se cumple en nuestro país, una jornada laboral más corta daría mas dinamismo a la economía, muchos se preguntaran en que aspecto este dinamismo traería más riqueza tanto a la clase trabajadora como a los empresarios y al estado en qué forma primero a los trabajadores porque estando en la industria de manufactura o cualquier otra industria verían que si su fabrica necesita más horas hombres para la producción incrementarían sus salarios a su vez estos comprarían mayores productos generando así mayor producción porque al ver más oferta habría más demanda, el comercio tuviera que ampliar sus horarios de atención y a su vez con una jornada más corta contrataría a mas personal o a su vez pagaría horas extras a sus trabajadores cosa que hasta el momento casi nadie paga a pesar de estar más de 48 horas trabajando y al estado le generaría mayores ingresos por los impuesto que se pagan por los bienes o servicios que se compran, el empresario ganaría cuando ve que su producción se incrementa.
Lamentablemente es el estado que siendo promotor del empleo no se adecue con las normas internacionales a las cuales firmo y se comprometió en modificar cosa que no se hace, muchas empresas en nuestro país ganan porcentajes bastante altos en la venta de sus productos pero esa ganancia jamás llega al trabajador, el comercio en nuestro país ha crecido exponencialmente pero la economía del peruano de la calle aun sigue igual, si queremos ser un país grande comencemos por lo básico.
